martes, 11 de agosto de 2009

fugas i


... Perlas del silencio, les llamaría yo. De ese silencio ganado en lucha cuerpo a cuerpo contra la estupidez y aun muchas veces contra la propia voluptuosidad del lenguaje.

CINOCÉFALO FILMS presenta...


(sinopsis de la primera parte deun corto imaginario, llamado HUGO)

Hugo es un antiguo compañero de la primaria. Segundo o tercer grado. Bajito; sano; con unos grandes y expresivos ojos cafés. Pobre. Deja de asistir unos días a la escuela y la mayoría, empezando por la profesora, sospechamos deserción a causa de su pobreza ya que en lo demás es un estudiante regular. Lo conozco poco pero siempre es su ternura la que se me impone en nuestro trato. Esta misma ternura es la que paradojicamente ahora hace divagar mis recuerdos. A excepción de uno solo: aquel día en que asistió (después de su prolongada ausencia) con un par de tenis extremadamente grandes para su corta estatura. Enfrentando el sarcasmo de sus compañeros (al principio incluido también el mío), Hugo soportó aquella situación sin ningún signo demasiado aparente de enfado, vergüenza o resentimiento. Al día siguiente, lo que él supuso una solución a su dilema, pareció solo agravarlo, con una carga renovada de burla: asistió tarde, pasadas las dos, de modo que todos lo vimos llegar ya instalados en nuestras pueriles rutinas, descalzo, situación sin precedente para la maestra que incapaz de aplicar criterio alguno se limitó anegarle la entrada, mandándolo de nuevo a casa, aunque fuera por el odioso par de tenis con que un día antes nos había sacado a todos nosotros lo peor de nuestros instintos gregarios. Este evento, sin embargo, comenzó desde entonces a convertirse para mí en una especie de paradigma ético, que aun rige muchas de mis conductas.

Una plática de café, con mi esposa, un viernes santo en el centro de Guadalajara, me hace revivir, por primera vez de manera conciente, aquel episodio de mi infancia que mantiene intactas aun en mi psique sus conexiones emotivas. Desido, imprudentemente,a mis 45 años, buscar a Hugo.

domingo, 9 de agosto de 2009

...de cómo administrar un coto y abrir una nueva ventana


se empieza por sembrar una parte. por cercar otra. en las pantallas parpadea, por unos segundos la señal de una nueva opción: la ventana. sientes que con el acceso te es suficiente y te encargas con ahinco de tenerlo bien seguro. te esmeras.(seleccionas otros veinte minutos de música)....¡he ahí la ventana/ las ratas al asalto! agazapado vehículo del caos. la ventana parpadea. con su único ojo irritado, el teléfono suavemente notifica tu retraso, la falta de atención: 6 llamadas pendientes. de súplica eventualmente algunas. la ventana es tuya. ¿cuánto durará?[jamás la barda fue de hoja. en este tono silvestre las vacas pacen. rumian, defecan. (el que se sale de sus casillas lo hará solo para pasar a las celdas. celda: célula baldada)]. acepto. la ventana se abre.

Seguidores

Datos personales

Mi foto
pongo un lastre, luego otro, y otro... y no toco piso.